Al llegar arriba había una especie de aposento desde dónde se divisaba toda la comarca, juju que lindeza,pero a mi me temblaban las piernas y no podía más que pensar en la hora de abandonar aquel precioso castillo. Mira me dice Carmen, parece que por el otro lado hay una salida. Bajé las escaleras y a toda velocidad busqué la tierra firme, pero DIOSSSSS, había que dar la vuelta por el mismo camino, no había escapatoria, vaya putada. Volví a la estancia a toda ostia y busque el momento oportuno en que amainara un poco, y salir de allí pitando.
La verdad que Almansa no se me olvidará en la vida.
Los nuevos molinos, los viejos los vi sólo como reclamo turistico, en restaurantes de carretera.
El cielo se ve mucho mejor. Aqui hay mucha contaminación y montañas y edificios altos.
Los campos de encinas, cereales, vides y al noreste almendros, son nuestro acompañante.
Pero no sólo se dedican al vino y al queso de oveja...
Hoy domingo que mejor que ir a ver una competición de ciclismo. Era una buena oportunidad de ver a los mejores bikers de España. El campeón del mundo no hizo acto de presencia después de que la prensa anunciara su participación, pero lo pasamos pipa. El ambiente previo sobre todo, con los equipos a la vista y casi al tacto, haciendo rodillo para calentar. Te podías fijar bien en todas las bicis, vaya pasada de máquinas. El circuito gracias a la lluvia estaba espectacular. 
