Ese era nuestro objetivo. Después de una semana de mentalizar al guaje, sólo faltaba ver como respondía, y tengo que decir que todo mejor de lo estimado. A un ritmo de 10 por hora, y con las paradas correspondientes cada 5 kilómetros aprox. cumplió como un campeón sobre todo la subida hasta el embalse que era lo más duro. Pero el tio me guardaba una sorpresa, después de comer un bocadillo, me dice "...vamos pa bajo?, ¡yo estoy listo!". Y así era, como bajaba, a una media de 20. Salimos a las 10 y media del aparcamiento de Tuñon, y a las dos de la tarde ya estabamos montados en el coche de vuelta. Nunca hubiera pensado que iba a rendir a ese nivel. Y me decía que no estaba muy cansado, pero bueno el esfuerzo lo notó durante la tarde. A ver si preparamos otra.
1985: EL AÑO DE PERICO Y LOS ORÍGENES DE UN AFICIÓN
Hace 14 años
A pesar de que ye culé,enhorabuena a Hugo ("El Xatu de Les Ursulines") por la hazaña conseguida.
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